metanoia opera electronica para voces interiores el fin de la idea de guerra muchissimas gracias a Audrey Riley Laetitia Grimaldi Nina Colosi Joaquim Pereira Ruivo y António Cerveira Pinto emanuel dimas de melo pimenta Monasterio Batalha . Portugal 17 Noviembre . 2018 . 19:00 entrada libre celebración del fin de la primera guerra mundial 1914-1918 audrey riley . violonchelo laetitia grimaldi . soprano textos: fernando pessoa emanuel pimenta audrey riley laetitia grimaldi Monasterio Batalha algunas imágenes del monasterio localización STREAMING MUSEUM teaser METANOIA - el poema (portugués e inglés) Facebook algunas imágenes de las partituras algunos dibujos patrocinadores
Metanoia, palabra que apareció de las expresiones griegas meta y nous, podría traducirse libremente como "más allá del pensamiento". Significa "cambiar tu mente", en el sentido de cambiar un viejo hábito de pensar.
El cristianismo adoptó la palabra como una indicación de "arrepentimiento" y la consiguiente conciencia o, en otras palabras, un cambio de pensamiento.
Por la primera vez en la historia del planeta Tierra, ya no hay un solo lugar en el mundo sin presencia humana.
Cuando no reaccionaron a un ataque, las guerras, en forma de bellum o de werra, siempre tenían como objetivo conquistar territorios y esclavizar a las personas. Esto ya no es posible, porque la esclavitud se ha convertido en mercado. De hecho, ya no es imaginable la invasión de un país y la esclavitud de su gente en el sentido antiguo.
La guerra se convirtió en devastación brutal, que afecta al planeta en su conjunto.
Cuando estudiamos la historia de la Primera Guerra Mundial, que tuvo lugar entre 1914 y 1918, vemos claramente que sus raíces se encuentran en la más profunda estupidez humana. ¡Uno de los signos de esta estupidez, claramente estampada en las páginas de la historia, fue la falta e incluso la negativa a comunicarse! No escuchar al otro, no reconocer la historia, no amar la filosofía y el arte. ¡Es realmente increíble! Esa guerra terrible y devastadora fue el origen de la Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar entre 1939 y 1945. Juntos significaron la muerte de más de ochenta millones de personas.
El Monasterio de Batalha, de 1385, clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los ejemplos más magníficos de la arquitectura gótica y fue construido para celebrar la paz, el fin de una guerra terrible, un hito para un cambio de pensamiento.
Metanoia fue compuesta durante varios meses. Es una especie de ópera electrónica, en tres movimientos.
El primer movimiento fue elaborado a partir de una imagen del Universo más profundo, realizada por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA en 2004: el Campo Ultra Profundo del Hubble. Esta es la imagen más distante que tenemos del Universo, cuando las galaxias comenzaron a formarse. Este primer movimiento musical es un solo de violonchelo dedicado a Audrey Riley, grande violoncelista y querida amiga.
El segundo movimiento se divide en dos grandes sectores paralelos: la música y el cine. Hay siete películas, elaboradas con imágenes de la historia del arte, con los rostros de grandes personajes de mi proyecto fotográfico Souls, comenzadas en 1972, y con algunas referencias a los primeros tiempos del cine. Cada uno de estos elementos es una cara de lo que comúnmente llamamos "civilización".
La palabra "paz" echa sus antiguas raíces etimológicas en la expresión indoeuropea, un conjunto lingüístico prehistórico que desapareció hace unos veinte mil años - *pag, que indicaba la idea de "unir", de donde también apareció la palabra "pacto".
En la guerra no hay arte, poesía o filosofía. La guerra, en cualquiera de sus formas, es el non humano por excelencia.
Estas siete películas incluyen fragmentos de los poemas de Fernando Pessoa, desde 1918, el final de la Primera Guerra Mundial, hasta 1930, poco antes de su muerte. Pero sus textos poéticos son leídos en silencio por cada persona, como el texto de una ópera para voces interiores.
La música de este segundo movimiento es fundamentalmente electrónica, pero con referencias subliminales, en la estructuración lógica de los sonidos, a Claudio Monteverdi, Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart, Piotr Ilitch Tchaikovsky, Richard Wagner, Gustav Mahler y Béla Bartók.
Somos lo que conocemos y lo que conocemos no nos pertenece.
Así, mientras el primer movimiento tiene lugar en la fabulosa nave central del Monasterio; el segundo es un viaje a través de la historia de la humanidad en el fabuloso claustro real, como una especie de laberinto de espejos cuya totalidad nunca se puede alcanzar.
El público camina e investiga el lugar, convirtiéndose, en cada persona, en un personaje de la ópera, viviendo un escenario en continua metamorfosis, como la vida.
Finalmente, el tercer movimiento es elaborado sobre una pieza de Maurice Ravel y es dedicado a la soprano Laetitia Grimaldi, una grande cantante lírica y también una muy querida amiga. Aquí, el trabajo de Ravel se "explota" y se reorganiza por medio de herramientas de Inteligencia Artificial, convirtiéndose en un sistema paratático, es decir, organizado por coordinación.
El texto del tercer movimiento consiste en los fonemas que forman la palabra "paz" en treinta y cinco idiomas. Estos fonemas se distribuyen con el uso de herramientas estocásticas.
Un canto profundo, un sueño.
Metanoia es una invitación a un viaje, a una inmersión profunda en un reflejo de cada uno de nosotros.Metanoia también es parte del New Art Fest en Lisboa, movimiento de arte creado por António Cerveira Pinto.
Esta ópera electrónica, que forma parte de las celebraciones del fin de la Primera Guerra Mundial, también ocurre simultáneamente en el Streaming Museum de Nueva York, creado por Nina Colosi en 2008, y que llega a millones de personas en los siete continentes en espacios públicos, centros culturales y comerciales, y también en internet.
Al final del concierto / ópera electrónica, como referencia a la antigua palabra prehistórica *pag, se servirá pan, queso, vino y aceite de oliva. También tendremos la distribución gratuita de un cartel histórico sobre la ópera electrónica.
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foto: Emanuel Dimas de Melo Pimenta, 2017