Si
yo produzco algo, voy a transmitir un mensaje a alguien. El origen
del flujo de información no proviene de la materia, pero
desde el "yo", de una idea. Aquí está
la frontera entre la física y la metafísica: eso
es lo que me interesa de esta teoría de la escultura.
Joseph
Beuys, entrevista con Willoughby Sharp en 1969.
Lucrezia De Domizio,
baronesa Durini, y yo colaboramos mutuamente en varios proyectos
durante los últimos casi 25 años. Varios de ellos
fueran dedicados a Joseph Beuys. En 1994 elaboré una escultura
virtual para una gran exposición dedicada a Beuys en Perugia,
curada por Lucrezia De Domizio. En 1998, compuso el concierto
Difesa della Natura. Entonces compuse los conciertos Olivestone
en 1999 y el Diario de Seychelles en 2004. Muchas otras
cosas fueran hechas. Ahora, en 2013, Lucrezia De Domizio me invitó
a componer una nueva obra en celebración de Joseph Beuys.
Yo a llamé Kleve. En realidad, Beuys no nació
en Krefeld, como prácticamente todos los textos académicos
indican. En realidad, él nació físicamente
en Krefeld, pero con unos pocos meses de edad se trasladó
a Kleve, la ciudad que consideraba su verdadera patria. Lucrezia
De Domizio me pidió para escribir una composición
sobre las raíces de nosotros todos. Beuys trató,
durante toda su vida, exactamente sobre eso: raíces.
Esta historia de una patria académica y oficial - Krefeld
- en oposición a lo que Beuys tomó como su verdadero
lugar de nacimiento - Kleve - parecía un interesante punto
de partida. Después de todo, lo último que Beuys
podría tener en mente sería un punto de vista académico.
El nombre Kleve me intrigó. Algunas de sus raíces
etimológicas sugieren la posible relación con la
palabra proto-germánica *klibanan, que significa
"pegar", "permanecer", "conectar".
También existe la posibilidad de una conexión con
los orígenes de la palabra clan. De todos modos,
"Kleve" indica la idea de un poder que mantiene las
personas conectadas. Curiosamente, si pudiéramos recordar,
de alguna manera, la partícula indoeuropea *k,
nos encontraríamos con la idea de movimiento cósmico
conectando a las personas, donde se encuentran la palabras latinas
caelum y canto, respectivamente el cielo
y el canto. Después, me pregunté que cosa
podría indicar una tal conexión entre las personas.
Inmediatamente me vino a la mente el sonido de los aplausos.
Las palmas son impredecibles e individuales, y su significado
surge de la relación entre distintas personas. Desde el
año 1979, yo tenía un proyecto para aplausos -
Incluso escribí algo sobre una composición con
aplausos hace varios años. Así yo tenia una buena
colección de aplausos registrados en países diferentes
a lo largo de varios años. Kleve es una composición
para aplausos. El material fue grabado en los Estados Unidos,
Brasil, Italia, Francia y Japón entre otros países.
Trabajé sobre una compleja partitura virtual conectando
todos estos aplausos. Esta fue una de las voces de Kleve. Las
otras dos - el canto - fueran trabajadas sobre los sonidos de
cuerdas vocales e también sobre una obra maestra de una
grande compositora: Hildegard de Bingen, que vivió entre
1098 y 1179. Hace exactamente 900 años, ella tenía
quince años de edad. Era un espíritu universal
y escribió textos teológicos, botánicos
y medicinales, además de cartas, canciones y poemas litúrgicos,
así como supervisó brillantes iluminaciones en
miniatura. Vivía en Disibodenberg en el bosque del Palatinado,
no lejos de donde Joseph Beuys nació. De Hildegarda de
Bingen elegí su Ordo Virtutum, compuesto en aproximadamente
1151, que es la composición más antigua del género
durante más de un siglo, y el único drama musical
medieval superviviente con una clara atribución de la
autoría del texto y de la música . Las tres voces
fueran trabajadas en un proceso electrónico, siguiendo
la partitura musical virtual. Todo en Kleve es sobre la origen,
sobre la raíz.
Emanuel Dimas de Melo Pimenta
2013
|
|