Escribí Clue-Up Due Abyss en 2012
y 2013. Es una pieza para piano solo dedicada a mi amigo Marco
Rapattoni, gran músico. Y se hizo en conmemoración
del 150 aniversario del nacimiento de Claude Debussy, y por los
95 años de su desaparición.
Claude Debussy fue un compositor que siempre ha tenido una enorme
influencia en mi vida. Mi abuelo llamó a mi madre Guiomar
- nombre de la mitología germánica - a causa de
la gran pianista brasileña Guiomar Novaes, alumna de Claude
Debussy, que él tanto admiraba.
Cuando yo era niño, mi padre hacia películas como
aficionado. También extendió altavoces por toda
la casa, así podíamos escuchar música clásica
en todas partes. También conectó la salida de sonido
del proyector de películas de esa red. Luego, al final
de la noche, yo dormía escuchando los sonidos de sus películas.
Él usaba a menudo piezas de Debussy.
Debussy murió pocas semanas antes del nacimiento de mi
padre.
Por lo tanto, yo nací con Debussy y crecí con él.
El título Clue-Up Due Abyss es un cuasi anagrama del nombre
de Claude Debussy. "Clue-up" se refiere a algo dentro
de su zeitgeist. Algo en sintonía con el momento. Tal
vez podríamos leer el título como "clave afinada
del abismo". Aquí, el abismo es el tiempo. Toda la
estructura de esta pieza pertenece a una lógica extraña
a la tradición de la música occidental. Pero incluso
este fenómeno es a menudo sutil, delicado. Es una musica
como una especie de archipiélago, rodeado de silencio.
Islas de música, islas conectadas por el silencio. Clue-Up
Due Abyss se basa en Images 1 y 2 para piano de Debussy.
El método de composición no es el mundo virtual
de cuatro dimensiones como lo he hecho durante mucho tiempo.
Esencialmente, he trabajado en filtración estocástica
de frecuencias y eventos sonoros, en la creación de grupos
de conexiones, traducciones entre diferentes procesamientos digitales
y, de este modo, el desarrollo de un principio de orden en una
lógica no hipotáctica dentro de un ambiente teleonómico.
Todas las notas están en Images de Debussy.
La versión completa de Clue-Up Due Abyss tiene tres horas.
El estreno mundial en Monte Verità tiene sólo 40
minutos. Originalmente, se pensaba hacer el concierto - que tiene
la duración de tres oras - con las personas tendidas en
colchones. Pero por desgracia esto no fue posible. Por lo tanto,
el estreno mundial se llevará a sólo cuarenta minutos
y las personas estarán sentadas en sillas.
Muchas gracias a mi querida amiga Lucrezia De Domizio Durini,
con quién he colaborado en proyectos comunes en los últimos
25 años, un poco por todas partes en este pequeño
planeta.
Mi más sincero agradecimiento también a Marco Rapattoni,
maravilloso músico - también a Lorenzo Sonognini
y Claudia Lafranchi de la Fundación Monte Verità.
Estar en el Monte Verita para el estreno mundial de Clue-Up Due
Abyss es un momento muy especial para mí. La primera vez
que estuve en Monte Verità fue en 1987, a manos de mi
querido e inolvidable amigo René Berger. Así que
empecé a trabajar con él, con el brillante Rinaldo
Bianda y con Lorenzo Bianda, maravilloso fotógrafo, para
los Festivales de Vídeo Arte y de Arte Electrónica,
los primeros del mundo. En este formidable movimiento también
estaban Nan June Paik, Francis Ford Coppola, Edgar Morin, Bill
Viola, Daniel Charles y muchos más. Esta colaboración
terminó en 1996. Ese año, recibí la noticia
de que mi padre estaba gravemente enfermo en el hospital en medio
de una conferencia que estaba dando en el Monte Verità.
Mi padre murió pocos días más tarde. Por
desgracia, los festivales terminaran unos años después.
En 2005, hice otro estreno mundial en Monte Verità: el
Concierto Quince Piedras para piano y ordenador, para celebrar
los noventa años de René Berger.
Monte Verita también me recuerda a otro amigo, Harald
Szeemann, gran amigo de Lucrecia De Domizio Durini, quien nos
introdujo en la década de 1990. Szeemann fue un descubridor
del Monte Verità. Escribí un Réquiem por
él en 2005.
Ahora bien, es otro mundo. Todo cambió en nuestro pequeño
planeta. Y sigue cambiando.
Esto me recuerda a John Cage cuando dijo: "Todas las cosas
son ecos de nada".
Emanuel Dimas de Melo Pimenta . 2014
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